CRYSTAL FIGHTERS VS. GOLPES BAJOS

Después de una semana de asueto dedicados a la automutilación, recuperamos los versus musicales tras las continuas peticiones de nuestros innumerables seguidores (mi madre y el perro de FRENETICLOP). Eso sí, ante las fundadas acusaciones de que el apartado musical se parece cada vez más a la Parada de los monstruos, esta semana vamos a limitar nuestro radio de acción a músicos auténticos y canciones de verdad, y para ganarnos a los modernos y los indies, vamos a dedicarles nuestra entrada para que puedan admitir ante sus amigos sin avergonzarse que leen el blog.

Si usted no presume de llevar gafas de pasta, no compra el Rock de Luxe, no escucha Radio 3 y no se cuela en la página de NME a diario, es probable que no conozca a nuestros primero invitados, no se preocupe, nosotros tampoco lo hacemos, nos basta con ir a la Wikipedia y copiamos todos los datos para presentárselos: Crystal Fighters son unos chicos ingleses muy simpáticos a los que la cultura vasca les llama tanto la atención que en su página de Myspace colocan su lugar de origen en Navarra (lo que llevó incluso a algunos locutores de Radio 3 a hacerse un lío) y no dejan de hacer referencias a su tradición, empezando por el uso de la txalaparta como parte básica del interesante techno indie que se gastan. Y si quieren saber más, ya saben, a la Wikipedia, ese pilar del conocimiento humano que tiene más entradas para Star Wars que para las dos Guerras Mundiales.

Crystal Fighters a pleno rendimiento. Si no le molan, no se nos merece.

Nuestros siguientes invitados no deberían necesitar presentación si ud. tiene más de 30 años o una mínima cultura musical, pero en caso contrario tampoco se debe preocupar, para eso estamos nosotros, para recordarles que había un mundo antes de Internet:
Para los que no conozcan a Golpes Bajos, uno de los estandartes de la explosión musical española de los años 80 (sin duda su edad de oro) les diremos que lo formaban Germán Copini, un culo inquieto que antes había sido el primer cantante de Siniestro Total (y cantaba igual que Johnny Rotten) y Teo Carralda, al que sospechamos que conocerán por Cómplices y aquella canción en que cantaba a su amada que tenía "los dientes del color de la luna llena", es decir, amarillos.
De su peculiar música, una cosa entre postpunk siniestro, charanga de feria y superstición gallega cantada como con desidia y con letras sicotrónicas entre lo poético y el delirio, sólo podemos decir que, como otras maravillosas rarezas, sólo podía haber funcionado en ese momento y lo hizo muy bien, y ya dábamos las narices por volver a escuchar algo tan especial en el panorama patrio actual.

Hola, niños indies: que sepáis que ya había vida antes de Family y los Planetas.

Y ahora llegamos a la versión de los buenos de Crystal Fighters. Para los que se han acostumbrado a la casquería de entradas anteriores sentimos decepcionarlos, en realidad no nos dedicamos sólo a monstruosidades de la naturaleza y la intención de versus es mostrar versiones extrañas, terribles o simplemente fallidas, y ésta pertenece al último grupo. De hecho no podemos decir que sea mala, y nos parece genial que sean unos enamorados del norte peninsular y que añadan todos los instrumentos autóctonos que se les ocurran ampliando el espectro del pop y esas cosas, simplemente es que escuchar su versión es como ver a un japonés vestido de torero, que lo hemos visto, despierta una cierta ternura y porqué no decirlo, el orgullo que siempre aportan los que vienen de fuera a decir lo que les gusta lo nuestro, pero el efecto final se nos antoja igual: todo parece bien copiado menos la capacidad. Esa voz no sólo no hace justicia al original sino a su propio álbum, si bien no nos cansaremos de agradecerles el gesto, golpes Bajos no es un grupo de fácil versión y en este caso la voluntad está por encima del resultado. Amigos Fighters, nos gustan más vuestras canciones.

Lo malo de la versión es que lo mejor es lo que no cambian. 

LO PEOR: Las dos entradas musicales anteriores, y lo seguirán siendo mucho tiempo...