GENTE QUE NOS SIGUE

jueves, 25 de agosto de 2011

POR FIN, UNA NUEVA SECUELA DE STAR WARS QUE SÍ QUEREMOS VER

Pues sí, después de una década de polémicas sobre si las nuevas películas de Star Wars eran buenas o no, los señores que se dedican a esto del 7º arte se han decidido a cerrar la discusión poniendo toda la carne en el asador (en todos los sentidos) entregando una nueva película que, por lo que muestra el trailer, no va a decepcionar a sus fieles seguidores como las anteriores.

Por si alguien lo dudaba, no nos referimos a los episodios I, II y III de la trilogía, con esos no hay polémica que valga, son una mierda (vale, el último retoma un poco el espíritu original y del primero se salva la carrera de vainas y la pelea final, lo mejor de la saga); y al hablar del 7º arte tampoco nos referimos a George Lucas, que hace tiempo que se dedica a otras cosas (para los que no lo sepan, más temprano que tarde nos va a caer una serie sobre las guerras clon con actores de carne y hueso; sigo confiando en que el puto calendario maya nos borre de la tierra antes de que eso ocurra)

No, hablamos de la saga paralela que más interés cinematográfico nos ha despertado desde que acabase la primera por allá por 1983: las versiones porno de Star Wars.
Y todo esto viene a cuento de que, entre la invasión de parodias porno que existe de películas famosas, acaba de aparecer un trailer para Star Wars XXX (un título con mucho más empaque que "El ataque de los clones" por poner un ejemplo) que, para qué nos vamos a engañar, a nosotros nos parece espectacular y nos devuelve a la magia de 1977:

La única diferencia con 1977 es que estos irán depilados.

Dirán lo que quieran, pero yo he sentido la misma impresión que al ver la Star Wars original. Luke con la pinta de pringado, Han Solo con la misma pinta (de actor porno de segunda) y Chewbacca mejorado con esas trenzas que lo hacen insuperable. Por no habalr de la princesa, claro, en ese caso era tan fácil mejorarla que no merece comentario, y la pregunta cambiada que le hace a Luke sobre si le está salvando un travesti mejora con mucho todas las líneas de diálogo de La amenaza fantasma.

Lo peor es que ganan todos los personajes...

Y nuestro gozo no es sólo por el paródico respeto a la película original o la buena factura final sino porque además, las parodias porno de Star Wars vienen de lejos y la verdad, siempre han sido una decepción tan grande como la segunda trilogía.

Por centrarnos en las más famosas, el jolgorio comienza en 1985 con la primera parodia porno oficiosa, "Sex Wars"; y nos creemos la fecha porque nos lo cuenta IMDB, porque la verdad, con la pinta discotequera que se gastaba yo habría jurado que era del 78. Por lo demás, era muy cutre, toda en un bar en el que se supone vivía la princesa (ejém), con unas erupciones volcánicas de cuando en vez muy socorridas que digo yo que serían metafóricas (¿en una peli porno?) y con un parecido al original limitado al nombre de la princesa (a la que en un alarde de ingenio llamaron Orgasma) y el pelo natural que cubría el cuerpo de los protagonistas masculinos como unos ewoks cualquiera. 

Dos décadas después, en 2006, con la nueva trilogía completa, la casa Private, aprovechando el avance en composición digital, organizó su propia versión con más dinero y menos pelo. En lo que no variaron fue en el nivel de exigencia para los títulos: Porn Wars. En este caso el parecido tampoco pasaba de la aparición de unas espadas de luz y las vestimentas tipo Jedi de los personajes, con una intención más cercana a la nueva trilogía que a la antigua y unos resultados similares. Merece la pena ver el vídeo por la calidad de las interpretaciones.

Private a lo suyo: 3D choricero y tías buenas.  


Y así llegamos al momento actual: ¿Qué podemos esperar de Star Wars a estas alturas? Lo mismo que de Nicolas Cage: nada. Por eso, cuando nos enteramos de que han hecho una parodia porno y vemos que le han puesto más cariño que lucasfilm a las Guerras clon, no podemos decir otra cosa que: Gracias, vídeo porno, tú nos has hecho recuperar nuestra fe en el cine.  No se la pierdan, nosotros no lo haremos.

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