RADIOHEAD VS. BIN LADEN

 Husmeando por la página How to be a retronaut, que aconsejamos a todos los que estén calibrando el suicidio como alternativa al aburrimiento, me encuentro con una entrada que me produce inquietud: Thom Yorke, el cantante de Radiohead de viejo, así, tal cual. Como los lectores asiduos de los retronautas sabemos de su capacidad para viajar al pasado y al futuro, no me resulta extraño que se hayan dado un garbeo por el 2040 y le hayan tirado una foto al bueno de Yorke, que como es buena gente se habrá dejado y aparece de esta guisa:

Efectivamente, dan ganas de darle algo para que se tome un café, pero es que tampoco sabemos cómo le van a ir las cosas a su grupo de aquí a entonces, y con sus experimentos para vender álbumes uno se espera cualquier cosa. Y en cuanto al bueno de Thom, para qué nos vamos a engañar, el muchacho es feo de serie, de hecho me parece que ha envejecido muy bien.

A Thom le sienta bien envejecer.

Preocupado por el futuro del grupo, uno de los más influyentes en la música popular desde que en 1997 deslumbrasen al mundo con su álbum "Ok computer" que si aún no conocen les aconsejamos encarecidamente, decido plantearme la veracidad del tal viaje en el tiempo e investigarlo. Para los que no lo sepan, el grupo Radiohead, que tomó su nombre de una canción de Talking Heads, un grupo americano que tiene tanto que ver con su música como con Manolo Escobar, lanzaron su primer disco en 1993, en pleno estallido del grunge y eran superguitarreros.

Creep, su primer éxito y que prometía ser el último.

Para el que no conozca la música de los 90, Radiohead son muy interesantes porque parecen una radiografía: en su primer disco (Pablo Honey) con ese estilo de canción pop con estribillo fuerte que no era grunge pero sí Nirvana y Pixies y marcó el arranque de la década, en el segundo (The Bends, 1995) que aún manteniendo su estilo se codeó con la ola de grupos británicos que se llamó British Pop y dominó de 1994 a 1997 y desde el tercero, Ok Computer, cuando se les apareció el Dios de la electrónica, que les iluminó al tiempo que descubría ese camino para el resto del indie pop y les convirtió en Mesías de ambos movimientos al mismo tiempo, como haber aunado a Heavys y Punks en los ochenta, el secreto de la piedra filosofal.

Si se fijan, mantiene el esquema de Creep, mejorando lo presente.

Llegados a este punto, cabe preguntarse si Thom Yorke podría acabar sus días con la pinta de borrachín con que aparece en la foto ¿Es posible? De acuerdo con su último vídeo podría ser, se marca un baile que me recuerda la vez que le dimos al borracho del pueblo una botella de vodka con estricnina.

Efectivamente, en el presente siguen dando ganas de darle para un café.

Pero, siendo sus modos tan distintos de los de Amy Winehouse, la sospecha no me dejaba dormir, de modo que investigué profundamente tecleando su nombre en Google y no tardé en hallar la verdad: ES FALSO. Qué alivio, se trata de un buen fotomontaje entre Thom y el cómico alemán Karl Dall.

Aquí Thom, aquí un amigo.

Desde luego, no sé si es más preocupante que la gente tenga tanto tiempo libre o que sean capaces de hacer fotomontajes tan buenos. ¿Cuándo los contrata el FBI? Porque mientras Thom realmente parecía él mismo de viejo, la famosa foto que distribuyeron cuando aún buscaban a a Bin Laden, el Amy Winehouse del yihadismo, de su posible envejecimiento, parecía un dibujo de un personaje de Resident Evil.

Bin Laden en World of Warcraft

Aquí es donde entra el temor a la tecnología y al tiempo. Si alguien en este país y parte del extranjero aún no se había enterado, el FBI no tuvo otra ocurrencia que utilizar al político Julio Llamazares para crear el maligno rostro que se parecía más a un malo de Mentiras Arriesgadas que al propio Laden (siempre me he preguntado porqué le cambiaron los ojos ¿No parecía suficientemente malo?)

Llamazares Laden en Second life.

¿Qué ocultan estas supuestas casualidades que sabemos que no lo son? ¿Acaso cuando envejecemos nos acabamos pareciendo a señores de otro país? ¿Acaso en un bucle temporal Thom Yorke y Bin Laden son la misma persona y Julio Llamazares es una tapadera? Sólo podemos asegurar una cosa: Julio es el que más tranquilo se tuvo que sentir cuando se lo cargaron, y le pintaron los ojos más caídos que al mismísimo Karl Dall.

NUESTRO CONSEJO DE LA SEMANA: Puestos a parecerse, parézcanse antes a un cantante pop que a un terrorista internacional, es un consejo de amigo.