LETICIA SABATER VS. LAURA PAUSINI

Para nuestra primera entrada dedicada a las versiones musicales más charcuteras de la Historia
habíamos preparado otra cosa, pero a veces la actualidad nos obliga a cambiar de planes: la invasión de Polonia de 1939, el ataque a las torres gemelas y ahora esto: estas cosas hay que contarlas. 

Una producción de lujo digna de la estrella que representa.

Pues si, es Leticia Sabater, la gran diva del Star-system hispano descubriéndonos que canta igual de bien que todo lo que hace, aunque (que sepamos) aún no compone, porque, por si alguien no lo había adivinado y achacaba la estructura de los versos a una dislexia, en realidad se trata de la versión de un gran éxito de Laura Pausini de principios de los 90. Eso sí, realizada con un exquisito respeto: no sólo mantiene todas las incorrecciones gramaticales propias de una cantante italiana sino que utiliza una producción musical de la misma época.


Como inicio para unos enfrentamientos musicales estamos jodidos porque la original, dentro del estilo "baladón para hímenes intactos" ya es una calamidad de dimensiones cósmicas. El nivel literario, la melodía, la voz nasal de la autora y los arreglos pueden hacer llegar a la prematura conclusión de que es imposible hacerla peor, pero para eso está el mundo, para darnos lecciones de humildad y demostrarnos que, como decía Platón, hagamos lo que hagamos nos equivocaremos: nosotros, Laura Pausini y la artista antes conocida como Leticia Sabater.

Y creíamos que esto era lo peor que podíamos ver...

Efectivamente, la nueva interpretación sólo es comparable al vídeo que la ilustra. Y aunque la buena de Leticia nos quería hacer trampa, nosotros, astutos donde los haya, hemos descubierto el truco: la canción se ha grabado en un karaoke, precisamente en el mismo en que se ha rodado el vídeo, aunque llegados al momento en que sale su cuarto las rejas de las ventanas no dejan lugar a dudas, se trata de un puticlub de carretera. ¿Existen los puticlubs karaoke? Nosotros, poco dados a viajar y que en nuestras visitas a señoritas de sociedad somos más de polígono industrial, lo desconocemos, pero si hay sexo y rarezas por en medio, es cosa de los japoneses ¿Y habrá rodado Leticia el vídeo en Japón? Algunos sutiles detalles nos dan a entender que no ha viajado tan lejos, pero sin duda, en su ánimo innovador nos está descubriendo un nuevo fenómeno que no tardará en llegar: el putikaraoke de carretera.

Ignorando las maledicencias sobre el nivel de producción de la obra propio del sing it para PS2 (no descartamos la versión play-rec con un magnetófon de los años 70, aunque el sonido carece del volumen y profundidad del analógico, de hecho, lo único analógico en el vídeo posiblemente sea la propia Leticia) y desconociendo la opinión de Laura Pausini de la versión completo 30 € de su canción, les aconsejamos fervientemente que retiren sus inversiones especuladoras en productos alimentarios de primera necesidad y las dediquen a los putikaraokes, lo va a pagar el tercer mundo igual y es un negocio con mucho más futuro.

LO PEOR: Que realmente no exista Chtulhu para arrasar con todo esto.