QUEEN VS. DELFÍN HASTA EL FIN

En principio esto debería ser un homenaje al bueno de Freddy Mercury en el aniversario de su muerte, pero visto el VERSUS que hemos preparado nos tememos todo lo contrario.
Para empezar, el homenaje tópico, el vídeo de Bohemian Rhapsody reconocido como el primer vídeo comercial de una canción para el pase por la TV (aunque vídeos como tales ya habían hecho los Beatles, The Doors o The Kinks):

Y ahora vamos con Delfín Quishpe, un personaje al que ya le teníamos ganas desde hacía tiempo y al que ya habíamos dedicado unas cariñosas palabras en el VERSUS dedicado a Wendy Sulca y Madonna:

http://versuscine.blogspot.com/2011/07/wendy-sulca-vs-madonna.html

Por no extendernos, les diremos que el tal Delfín, autonombrado "Delfín hasta el fin" (sic) es un personaje ecuatoriano con el mismo sentido musical que el culo de un mandril al que esa circunstancia no le ha apartado de su sueño ¿ser cantante? No, hacerse famoso por cualquier medio, y utiliza la canción porque sus miserias morales no le interesan a nadie, de otro modo no dudamos que vendería gustoso la exclusiva por un bocadillo de chorizo. ¿Por qué esta inquina, acaso por componer una seria candidata a la peor canción en español de la historia? No, no sólo; además de ser tan mala que supera nuestra capacidad de vergüenza ajena, hay que verla para comprenderla:

Por mucha vergüenza que pasen deben seguir hasta el final.

Sí, amigos, esta magna obra nos despierta preguntas como: ¿Es posible hacerlo TODO mal en una canción? Para un profano tal vez parezca una cuestión inofensiva, pero su solución entraña mayor profundidad de lo que parece a simple vista. En realidad es como las quinielas: todos sabemos que es mucho más complicado no acertar ni un resultado que llevarse el quinielón ¿Acaso tiene más mérito el paradigma de canción perfecta (Mediterráneo, por poner el caso) que el engendro que se ha machacao el bueno de Delfín? (¡Que nombre, virgencita! Arrancando con ese nombre no tenía muchas opciones)

Todos recordamos cantantes sin tono, sin voz, ritmo, melodía, carisma o sentimiento, pero ¿todo junto? Seamos serios: ¿es posible sonar tan falso en los gritos que parece que se está cachondeando de las víctimas en vez de solidarizarse? Pues sí, siendo incapaz de proyectar la voz y sonando ¡más falso todavía! Tenía más personalidad HAL 9000, el computador de 2001. Lo que necesita un mundo conmocionado es un tío chaparro con voz de lata que suelta unos quejidos que suenan a comunicado oficial apoyados en una letra que rayaría lo obsceno si no la salvase su propia oligofrenia. 

Efectivamente, nos encontramos ante la canción favorita de Bin Laden, la que debía de ver una y otra vez en esa tele que miraba con ansiedad en su refugio (el temazo data de 2006, cuando su captura parecía más que improbable); no lo duden; es algo así como ponerles "Vacaciones en mar" a los pasajeros del Titanic mientras se hunde. No sólo el tal Delfín consigue desligar cualquier sentimiento de la tragedia con su interpretación (tal vez en el fondo sea buena para las víctimas, es tal la preplejidad que provoca que anula las sensaciones, es como un valium con un envoltorio de mal gusto) sino que consigue cantar todo el tiempo desincronizado, fuera de ritmo ¡con lo difícil que es eso! Todos, por malos que seamos, al final conseguimos casar un compás, Delfín no, él es un creador, no lleva ni el contrapunto, él va por libre.
¿Y la letra? Porque la diferencia entre una buena canción y una obra magna es la letra: conseguir no rimar un sólo verso no tiene mucho mérito, hay poetas que lo hacen incluso a propósito (no es el caso de Delfín) pero tener las palabras AMOR y NUEVA YORK en la misma frase y lograr no rimarlas en asonante ni una vez es realmente jodido, sobre todo cuando para lograrlo debe añadir un diminutivo ¡y meter más sílabas para lograrlo! 4, 4, 4, 5 Este hombre es un portento.

CUANDO ME FUÍ

A NUEVA YORK

IBA A VER

A MI AMORCITO

¡JODER! PERO SI ES MUCHO MÁS COMPLICADO! Claro que así le es más fácil salirse del compás. Hmm...¿sería esa su finalidad? es más complejo de lo que sospechaba...  eso sí, no contento con esa proeza, la frase continúa así

ELLA VIVÍA

EN NUEVA YORK

¡BRAVO, INAUDITO! Me abstendré de comentar que si la iba a ver a Nueva York yo ya sospechaba que vivía por allí, lo mejor no es la información reiterada sino la audacia de repetir Nueva York dos veces en ocho palabras, eso se llama concreción ¿Quién dijo adverbio de lugar? ¡eso no cabe en la poesía! Claro que, puestos a superarse en riesgo artístico, nada como seguir con la estrofa

Y TRABAJABA

EN TORRES GEMELAS

¡Y es que Delfín no tiene límite! Cada frase es un hallazgo. Claro, si yo no me llamo "el Delfín" ¿pa qué le voy a poner artículo a (las) Torres Gemelas? Este hombre es un deconstructor del idioma.

Pero la destreza del autor sólo alcanza su cumbre cuando se arropa por la técnica de la máquina ¿Cómo puede haber construído esa base rítmica tan potente y estilizada si no es con el organillo Casiotone de los gitanos de la cabra? Ese organillo en el que al final de la canción, como apoteosis, nos sorprende con la tonadilla del Bueno el Feo y el Malo que luego utilizó Malboro para los anuncios, homenajeando al mismísimo Morricone, ¡Sí señor, muy adecuado y respetuoso! Porque como todos recordamos, el hombre Malboro también murió, aunque por cancer de pulmón ¡Gran momento para recordarlo, Delfín! Tal vez el atentado sea una tragedia muy gorda, pero no hay que olvidar que el tabaco mata más gente; vaya, vaya amigo Delfín, estás en todo.

Y claro, que encima esa tonadilla sea la melodía que viene pregrabada en el organillo no tendrá nada que ver para haberla metido de cañote, es otra muestra de su altura como compositor.

El tema va cogiendo colorcillo cuando suelta lo de ¿Quién lo hizo y porqué?   -Eeh...  ¿pero no ha visto la tele en los últimos cinco años? (bueno, tampoco me extrañaría) Aunque eso sí, puestos a faltar al respeto, todo lo anterior no es nada frente a lindezas de la calaña de 

TE QUEDAS SEPULTADA

EN TORRES GEMELAS

El amigo Delfín no es que no haya perdido un ser querido en una desgracia, es que no se le ha muerto ni un hámster, no se me ocurre como condensar mejor en tan pocas palabras la falta de gusto, estilo, vergüenza, dignidad y sobre todo respeto por el dolor ajeno. Muy bien, Delfín, tío, te faltan un par de comentarios tipo: "te quedaste todita hecha tapioca" o "no se te distingue del pladur pulverizado".

Claro que para convertir una frase vergonzante en pornografía ayudan bastante las imágenes: que tenga la desvergúenza de cantar esa barbaridad mientras señala a una ventana en la que se ve a una persona real de las que saltaron está pidiendo a gritos que lo localicen los familiares para partirle los huesos. Delfín, eres un fenómeno y tu poesía acompaña a tus intenciones, que se pueden resumir en: como no tengo talento ni escrúpulos me lo monto de "homenaje" para ver si chupo del bote. (Ojo al grito digno de King África: ¡Desde Ecuadoorrrr! No des tantas pistas que te pueden localizar)

Hay que admitir que, una vez lo ves embutido en ese esquijama blanco con su nombre pintarrajeado por las patas como una vulgar escayola (diseño Versacce) no sólo entiendes que los familiares quieran zurrarle, a tí también te entran ganas, y se agradecen los teléfonos de contratación que aparecen, es una invitación a la venganza.

Los comentarios sobre las imágenes reales pixeladas (se las bajó de internet) y con los rótulos de la CNN tapados con una chusca banda negra me los guardo para otro momento. En cuanto a él delante mirando con  supuesto espanto es impagable, y su grito sin venir a cuento "Delfín hasta el fin" es toda una declaración de principios ¡Hasta el fin va a ser como te agarre, pedazo de mierda!

Por si el desastre no era suficiente o algún alma caritativa tenía dudas, este despojo humano cuenta con su propia entrada en la Wikipedia en la que nos confirman que, como sospechábamos, su lamento por la muerte de su novia es falso y nunca porque nunca existió la afortunada. (¿Era necesario aclararlo?)

Sí, lo odiamos.

Como hay mucho infeliz que confía en la bondad, puede que aún crean que el personaje es deficiente mental pero su intención era buena. Se lo desmentimos con dos ejemplos gráficos. Delfín, que en en sí ya es una mala versión de un ser humano, no dudó en prostituir su ¿canción? por un plato de sopa con aceite, con lo que sin duda salió ganando. Toda su sensibilidad quedó sepultada, (como su novia) bajo una botella de Aceite Sabrosón, esperemos que el pago le haya dado para otro Casiotone.

Y además, por si la publicidad no le daba suficiente pasta, no dudó en ilustrar el rescate de los mineros de Chile con el mismo buen gusto que en sus anteriores incursiones aunque con menor impacto, se ve que los éxitos venden menos que las tragedias. Amigos chilenos, a ustedes les pilla mucho más cerca para acercarse en un rato y desmembrarlo, hágannos el favor.

Lástima que no se lo tragase la tierra.

Sí señores, Delfín es un pequeño reptil purulento que no dudaría en prostituir a su madre si eso le diera unos minutos de fama, y en su línea, ha alcanzado a Queen, de los que alguien le ha descubierto el vídeo de Bohemian Rhapsody en Youtube y con su sagacidad habitual le ha encontrado la vertiente alimenticia. Aunque en este caso nos entristece aún más porque nos recuerda que lo que están haciendo los supervivientes con el recuerdo de Freddy Mercury tiene poco que envidiarle:

El séptimo círculo del infierno.

LO PEOR: Que la CIA, con la pasta que se dejó en cargarse a Bin Laden, no tenga mil cochinos dólares para mandar un par de Black Hawks y mientras se les avería uno freirlo a tiros con el otro hasta que haga el paso del Delfín con los huev...